Los que conocéis nuestro refugio
sabéis que los gatos tienen también sitio entre nosotros, y nunca mejor dicho,
pues compartimos nuestro espacio con ellos. Tenemos gatos guapísimos, únicos y
completamente diferenciados en constitución, pelaje o carácter. Vale que no os queráis llevar a casa un tigre (nadie con un mínimo de sentido os lo va a recomendar),
ni siquiera un gato con carácter de gato, pero otros son de lo más dulce y
cariñoso, casi como perritos.
Esta preciosidad tuvo la
suerte de que alguien la encontró en la calle herida y la curó, y la mala
suerte de no poder quedarse a vivir con esa persona que tanto la ayudó.
Adulta, discreta, tranquila
y también sociable con gatos, tras pasar una mala temporada con la tristeza de tener
que acostumbrarse, otra vez, a una nueva y peor vida, está ya esterilizada y
lista para que alguien la quiera en su vida. Que ya le va tocando.
