10 junio 2015

Cin




Unos por poco, otros por mucho, y este por demasiado. Que lo cojas no le va demasiado, pero perseguirte todo el rato y darte mordisquitos en las piernas para llamar tu atención es lo suyo. Comerte a besos, también. Su hermano, más pastor alemán, salió adoptado enseguida pero Cin fue quedando con nosotros. Rondará el año, y la verdad que no es de los que peor lo pasan, pues ya venía de una familia numerosa, de canes y personas...