31 enero 2011

Nuestro Iván se llamaba Epi

Érase una vez... una familia que perdió un perrito joven, educado, compañero de juego de sus hijas y un estupendo portero de fútbol. Lo buscaron por la zona y al no aparecer lo dieron por desaparecido. Pasados dos meses vinieron a nuestro refugio con intención de adoptar un cachorro de pastor alemán. Desde luego los cachorros de raza no llegan a los refugios, pero hablando con ellos por si querían otro tipo de perro nos comentaron su historia. No se les había ocurrido llamárnos pero al echar un vistazo a nuestros perros descubrieron a Epi, su pequeño perdido, que llevaba exactamente dos meses con nosotros. Desde el sábado Epi- Iván ya está en casa.