08 febrero 2011

Pepo


Este precioso dálmata de dos años y medio fue dejado por sus dueños en nuestro refugio por problemas de convivencia con el otro perro de la casa. Pero sólo con él. Después de esterilizarlo e intentar adiestrarlo, se vieron sobrepasados. En cambio con las personas se porta de maravilla, incluso con los niños de la casa, es muy obediente y listo, aunque aún no confía 100% en sus cuidadoras, es un poco pronto. Con sus compañeros caninos no ha tenido ningún problema.