06 abril 2013
Rimel volvió a su casa
Pues sí, como
os decía, Rimel volvió a su casa. Su verdadero nombre era Rubi, y en cuanto lo
subimos al blog, alguien lo reconoció y nos puso en contacto con su dueño.
Parece ser que nadie le dijo que tenía que ponerle el microchip
OBLIGATORIO, eso nos dijo. Y cuando se perdió lo buscó por la zona, en cambio
no se le ocurrió ni por asomo llamarnos.
Recibimos cada
mes montones de animales, algunos en muy malas condiciones (mayores, enfermos,
traumatizados, agresivos…) y muchos en perfecto estado: guapos, limpios,
gorditos, mansos, cariñosos, sociables, educados, con sus collares preciosos.
Los que tienen chip lo tienen fácil, lo tenemos fácil, y algunos de los que no
lo tienen también son reclamados por su gente y vuelven a sus casas. El resto
los tenemos 20 días en espera antes de pasar a la enorme lista de animales para
adopción. Resulta difícil de entender que tantísimas personas no echen de menos
a sus animales, que no los busquen.
Me pregunto si
a toda esa gente que deja criar tan alegremente a sus “mascotas” y regala
cachorritos a diestro y siniestro, se le pasa por la cabeza que esas
preciosidades acabarán algún día olvidados en un refugio…y eso con suerte. Y no
son uno ni dos de una camada mal colocada, son la inmensidad, mes tras mes, año
tras año, la historia de nunca acabar.
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Finales felices