17 septiembre 2013
Yera
La inocente Yera se muestra como la más alegre, y eso que no sabe la suerte que tiene: con la temporada de caza empezando, su destino hizo que fuera descartada. Encontrada en malas condiciones, delgada y con un pelo de lo más pobre, ya luce como la casi podenco que es, una belleza joven e ingenua que con el paso del tiempo va aprendiendo a confiar, algo que no supieron enseñarle en su anterior vida.
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