28 diciembre 2015
Toya ADOPTADA
A esta morena guapetona
hay que ganársela, tiende a desconfiar un poquito de las personas, no es
agresiva en absoluto, solo le cuesta un pelín acercarse. Las circunstancias de
la vida, suponemos, las compañías, a veces no demasiado buenas. No como ella,
que se lleva genial con los perros, machos o hembras, jóvenes o mayores, siempre
que la respeten, y si no se da el caso…pone tierra por medio. Supo adaptarse
perfectamente a lo que le tocó, un cambio...para peor. Es así la vida, hay que
tener paciencia cuando las cosas no son como nos gustaría, y prepararse para
cuando mejoren, porque siempre mejoran.
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Finales felices