14 junio 2016

Foxy ADOPTADO



Como esos días de casi verano en los que sales de casa sin paraguas y te pilla un chaparrón, así se le ha quedado el pelo a este pequeño.
Con las secuelas de la vida en libertad, la cicatriz de una rotura de una pata y ese ojito…Se supone que fue atropellado, eso nos contaron. Vino a nuestro refugio acompañando a una novieta que se echó en el barrio. Ella tenía el bendito chip que la ayudó a regresar a su casa y este muñeco aquí quedó. Cariñoso, alegre y cada vez más obediente, pequeño como un botón, esperando por un futuro mejor.