Con las secuelas de la vida en libertad, la cicatriz de una rotura de una pata y ese ojito…Se supone que fue atropellado, eso nos contaron. Vino a nuestro refugio acompañando a una novieta que se echó en el barrio. Ella tenía el bendito chip que la ayudó a regresar a su casa y este muñeco aquí quedó. Cariñoso, alegre y cada vez más obediente, pequeño como un botón, esperando por un futuro mejor.
14 junio 2016
Foxy ADOPTADO
Como esos días de
casi verano en los que sales de casa sin paraguas y te pilla un chaparrón, así
se le ha quedado el pelo a este pequeño.
Con las secuelas de la vida en libertad, la cicatriz de una rotura de una pata y ese ojito…Se supone que fue atropellado, eso nos contaron. Vino a nuestro refugio acompañando a una novieta que se echó en el barrio. Ella tenía el bendito chip que la ayudó a regresar a su casa y este muñeco aquí quedó. Cariñoso, alegre y cada vez más obediente, pequeño como un botón, esperando por un futuro mejor.
Con las secuelas de la vida en libertad, la cicatriz de una rotura de una pata y ese ojito…Se supone que fue atropellado, eso nos contaron. Vino a nuestro refugio acompañando a una novieta que se echó en el barrio. Ella tenía el bendito chip que la ayudó a regresar a su casa y este muñeco aquí quedó. Cariñoso, alegre y cada vez más obediente, pequeño como un botón, esperando por un futuro mejor.
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Finales felices