¡Cómo tiene que ser!. El guapetón de Sócrates fue adoptado de cachorro, ya hace unos añitos, y ahí sigue. Este tipo de cosas son las que nos dan fuerza para seguir, en medio de tantos abandonos...y demás.
04 julio 2012
Una adopción de larga duración
“Hola, hace
tiempo que tengo ganas de escribiros y enviaros una foto de Sócrates. En junio
hará siete años que lo adopté y es una bendición. Al principio fue difícil ya
que era muy nervioso y yo nunca había tenido perro, aullaba cuando se quedaba
solo, así que unos amigos me trajeron otro perro, Simón, al que salvaron de ser
enterrado vivo al nacer. Mi vida se complicó mucho con estos dos perrazos pero
no me arrepiento, siempre te sacan una sonrisa y te quieren sin condiciones.
Veo
vuestro blog y los perros que ponéis y no logro entender cómo se puede
abandonar a alguien que es parte de ti, que dan la vida por ti, que te ven con
esos ojitos.
Sócrates,
cuando lo adopté ahí tenía tres meses y tomaba la comida húmeda de los gatos.
Nunca le gustó el pienso y hasta que llegó Simón comía muy poco, así que pedía
a la carta (si queremos saber si un jamón es bueno él te lo dice) Lo malo fue
que cuando llegó Simón enseguida se acostumbró a comer de la misma forma pero
comiendo tres veces más, así que es una ruina.
Os
envío una foto de Socri y os doy mil gracias por traerlo a mi vida y por el
trabajo que hacéis y que no os agradecemos suficientemente.
Un
saludo”
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Finales felices