21 noviembre 2012

Querer es poder...

Son continuos los casos de personas que ante un embarazo y el nacimiento de un bebé optan por deshacerse de sus animales, sean perros o gatos, en pisos o fincas. Las EXCUSAS, NO VERDADEROS MOTIVOS: falta de espacio, consejo del médico, miedos infundados, alergia (imposible en un recién nacido), etc.
Pero la pequeña Nala tuvo la suerte de caer en un hogar del que forma parte con todas las de la ley desde el primer día.
“Hola, os escribo nuevamente para contaros un poquito de mi niña Nala, anteriormente conocida como Kimberly. Después de dos años con nosotros, que puedo decir de este sueño de animal, desde luego sólo cosas buenas. Sigue en su línea, jugar, dormir, correr, y sobre todo colmarnos de amor, este sería el resumen de un día de Nala. Nunca ladra, no gruñe, no muerde, no rompe nada, es sociable, cariñosa y muy inteligente, esa es mi niña. A todo esto tengo que sumarle que nos sorprende día a día  y nos demuestra su agradecimiento de mil maneras. Hemos sido padres de una niña preciosa, y Nala la ha acogido como una más de la familia: desde el minuto cero, la lame, se acerca a verla cuando llora y hasta duermen juntas en el sofá, vamos increíble. En fin, sólo puedo decir que mi familia no estaría completa si faltase Nala, y tan pronto podamos la aumentaremos adoptando a un amig@ para Nala y Yaiza y cómo no, para nosotros.
Animo a todos a que adopten, ellos necesitan de gente que les de amor y cariño, porque la mayoría tienen un pasado duro y se merecen ser felices."