12 diciembre 2012

Yoko


Ella es un poco especial, una perra extraña, a saber que ser humano la habrá enseñado, o no. Parece cruce de Labrador, esa raza tan apreciada, tan de moda y tan desconocida en su carácter. Porque un Labrador no es ese perro tan tranquilo que acompaña maravillosamente a las personas ciegas, no nos confundamos, para llegar a eso hay muchas horas de trabajo detrás. Esta Yoko que nos ha tocado es tranquila y bastante terca, si no quiere caminar no hay quién la despegue del suelo, quizá una no entienda sus reacciones, eso sí, poco a poco se va amoldando a su nueva vida.