02 julio 2014

Liz ¡¡¡¡¡ ADOPTADA !!!!



Las historias como la suya son las que dan razón de ser a los refugios, la recogida y atención a los animales abandonados. Al contrario de lo que mucha gente piensa, no estamos aquí para cuando a ellos ya no les apetezca seguir cuidando de sus "mascotas", esos a los que tratan como a objetos, pensando que ni siente ni padecen. A los que nunca miraron a los ojos, y aunque lo hicieran no verían nada, absolutamente nada.
Buena, callada, obediente, cariñosa, sociable, y no, no os estoy vendiendo humo, el que se la lleve acertará de pleno con ella. Parece inexplicable que alguien la pudiera dejar tirada en el monte.