29 noviembre 2011

Jimmy



Al llegar una mañana lo encontramos atado a la puerta del refugio. Ese es el método que eligen los cobardes para abandonar, pegarse el madrugón para llegar antes que nosotros o esperar agazapados a que nos vayamos. Y no sería la primera vez que incluso estando dentro dejan un “regalito” a la puerta. Por eso no sabemos nada del pasado de Jimmy, pero si de su presente: tiene un pelo precioso, un carácter juguetón, es activo y un pelín alocado, como si estuviera muuuuy contento.